Consejería de Medio Ambiente - Sevilla

Ya en alguna ocasión he comentado incluso con personal cuyo puesto de trabajo está  en la consejería de Medio Ambiente, Av. De Manuel Siurot,  50, que parece mentira que el edificio que ocupan sea totalmente rompedor  dentro de su entorno,  ninguno de los que se lo comente se había percatado de ello “significativo”

Hoy he pasado delante del edificio, chalet incluido, que  da a la Palmera, en primer plano el cartel de Consejería de Medio Ambiente  detrás del cartel algo que debería de avergonzarles, se ve perfectamente un grupo de palmeras totalmente perdidas. Como vamos a esperar los ciudadanos que con su gestión pueda erradicarse el Picudo Rojo en Andalucía, ni en Sevilla, si se han dejado perder las palmeras que tienen en su pequeño territorio, su jardín.

Cree la Consejería, que con el decreto (77/2010 de 23 de marzo) y haberse gastado un dineral en propaganda, que en algunos casos no se ha llegado a repartir se soluciona el problema?

Cree la consejería que dejando morir sus palmeras da un buen ejemplo a aquellos ciudadanos que padecen en sus propiedades privadas este problema?

Creo que merece un suspenso, con una valoración de “0” a su gestión en este problema, no se necesitan tantas oficinas, ni tan suntuosas, ni tan costosas al ciudadano, ni tantos cargos de super-sueldos  y super-prebendas, lo que se necesita es gente capacitada y sobre todo responsable  de su gestión y cometido y que actúe con plena honestidad

Llevo tiempo sufriendo viendo como Sevilla pierde su valioso patrimonio  de palmeras, escuchando a personal técnico como explican que, cuando el escarabajo causante del desastre, el Circuliónido Rhynchoporus ferrugineus Oliver, termine con las Palmeras canarias y datileras es posible siga con el resto. Como podemos imaginarnos esta ciudad sin ellas. Pero nuestros políticos tienen suficiente trabajo en otros menesteres, para que mencionarlos si todos los conocemos.  Su pasividad ante el problema nos ha conducido a este extremo

Palmeras con un gran valor económico por su edad y su porte están desapareciendo de espacios importantes como los jardines que bordean la  Muralla de la Macarena, los Jardines de Murillo, el Parque de María Luisa, el Parque de los Perdigones, Los Jardines del Valle y un sinfín de plazas y calles y no digamos nada de jardines particulares. Qué responsabilidad podemos pedir a  un particular si la Administración se abstiene de actuar

Con esfuerzo hay localidades en las que al menos mantienen a este bicho a raya, como? Pues con la lucha conjunta de todas las partes, aquí seria Junta de Andalucía, Ayuntamiento, particulares, incluso las empresas que trabajan con este problema, pero si  no trabajan en unión cumpliendo la normativa y haciendo que todos sigan su ejemplo no tenemos nada que hacer, ser ,solo, meros espectadores de cómo se pierde este patrimonio

Todos son conscientes y sabedores de que el bicho es agresivo, todos conocen la conveniencia de que una palmera debe ser tratada en el momento en que se detecta la presencia del consabido huésped, todo el mundo sabe que si no se puede tratar hay que eliminarla  urgentemente y que en su eliminación hay que tomar una serie de precauciones en evitación de que el  escarabajo siga propagándose. Todos vemos palmeras infestadas a las que nadie seguramente ni mira para no verlas, el ciclo, las puestas del escarabajo se cumplen aumentando considerablemente el ejercito de escarabajos que proliferan y siguen infestando palmeras

Aunque no sea uno amante de la naturaleza (que debiera serlo) aunque no sea amante de los árboles, aunque no sea amante de las palmeras. Si debería serlo del valor económico que tienen y de su valor paisajístico

Me gustaría que todo el que me lea haga una pequeña reflexión y valore la situación

Quizás no tardemos en perder  su  majestuosa  presencia

Aquí queda mi valoración a la consejería de Medio Ambiente o de lo que sea, un  “0”

Y si alguna vez fuera posible exigir responsabilidades, ya que nadie las asume voluntariamente,  quizás, y solo entonces,  comenzaríamos a resolver problemas, en todos los órdenes. Por supuesto, haberlos hay- los