Vuelvo a mencionar las encinas debido a que, revisando mis anotaciones
para un nuevo post, he encontrado un regalo que me hizo un amigo.
Una colección
de encinas.
La encina para mi es nuestro mejor y junto con el olivo,
carismático árbol, árbol de fuerza, árbol de poderío, árbol de generosidad,
árbol de longevidad, fuente y contenedor de energía.
En su tiempo fue el árbol que
llenaba nuestro paisaje luciendo su poder y formando parte de nuestra economía,
en el mundo grecorromano fue símbolo de prosperidad
y felicidad.
Las dríades o ninfas de los
árboles habitan preferentemente en los encinares, de hecho la voz griega dríade
deriva del sustantivo encina
Hoy la mayoría de las encinas han
sido taladas, pero yo las admiro, yo llevo su espíritu, y de algún modo su fuerza, yo soy encinarosa.
Se lamentaba mi amigo de no haber estado toda la mañana buscando y no haber encontrado ninguna encina rosa, no busques, no hay otra, !yo!, soy yo, única e
irrepetible, en lo bueno y en lo malo. Con mis defectos y mis virtudes
Este tronco corresponde a una centenaria encina |
Amo la vida, amo la naturaleza, quiero a los árboles y adoro a las encinas
en momentos de dolor, en momentos de tristeza mea abrazo a una encina
ella, recoge mis lamentos y clama mi espíritu
yo le muestro mi afecto
También hay brujas en los bosques de encinas
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