jueves, 18 de agosto de 2011

Cupresus semperviirens -- Cipres

Paseo de Luis Rosles
    

Familia: Cupressaceae

Origen: Regiones del -Este del Mediterráneo

El término "sempervirens" significa "siempre vigoroso".

Conífera que puede alcanzar hasta los 30 m. La forma de la copa es de aspecto compacto y estrecho.- Los brotes, con hojas muy pequeñas, con escamas muy pegadas al brote, están dispuestas por todos los lados de las ramas siendo redondos o casi cuadrados.-

Las hojas: son escamiformes, delgadas, aplanadas, con punta obtusa, deprimidas, imbricadas, de color verde oscuro mate, sin glándulas resiníferas.

Inflorescencias masculinas terminales, solitarias o en grupos y las femeninas formando conos axilares.

- En el mismo árbol hay flores masculinas y femeninas.

- Flor: Floración a finales de invierno. Sin interés ornamental.

Posee forma piramidal  y es de crecimiento  rápido en los primeros años.

- Muy empleado en grupos, como pies aislados y para formación de setos y pantallas protectoras.


El ciprés fue muy cultivado y difundido en el mundo grecorromano, llegando a ser uno de los elementos característicos del paisaje y del jardín mediterráneo.

Debido a su longevidad se ha plantado como símbolo funerario en los cementerios, por lo que se le asocia con frecuencia con la muerte.

De acuerdo con Teofrasto el ciprés estaba consagrado a Hades, el Dios de la muerte, ya que  una vez talado el árbol sus raíces no producían nuevos brotes. Horacio cuenta que los antiguos enterraban a sus muertos con una rama de ciprés y envolvían su cuerpo con sus hojas. Pinio comenta que una rama de ciprés  colgada de una puerta era un signo fúnebre

Sin embargo en otras  zonas el ciprés se consideraba signo de hospitalidad. Se plantaban a la puerta de la vivienda dos cipreses para indicar  que la casa les ofrecía comida y cama durante unos días

Jardines del Parlamento  en Sevilla

Puede vivir más de 500 años, habiéndose encontrado ejemplares que han llegado al milenio

Crece en cualquier parte del mundo.  De  él existen entre 15 a 25 especies

- El ciprés es muy utilizado como cortavientos

- Generalmente es para uso ornamental  en parque, jardines y junto a los templos

También  se utiliza en ebanistería, talla, fabricación de buques y mobiliario, Su madera se ha utilizado en la construcción naval por su resistencia, incluso sumergido en el agua, se ha llegado a decir que con ella fue fabricada el Arca de Noé.

sus piñas poseen mucho tanino por lo que se han ido utilizadas por la medicina popular para detener todo tipo de flujosy como vasoconstrictores en ls varices

su esencia echada en agu hirviendo proeuce vapores que mitigan l tos

 Es pardo amarillenta, posee una fina textura, no es resinosa  y emite un olor similar al cedro-

Farmacológicamente es considerado: reafirmante, astringente, antiseborreico, anticaspa, antisudoral, vasoconstrictor, antirradicales libres y purificador 

aguanta bien la poda  la sequia  y la contaminación


En Sevilla los mejores ejemplres se hallan en el -cementerio de San Fernando, en el Parue de María Luisa y en los Reales Alcázares, también podemos encontrar bellos ejemplres aislados

Es mencionado  varias veces en la Biblia, En el templo de Salomón fue utilizada su madera y la de cedro


En el Monasterio de Santo Toribio de Liébana,  situado en pleno corazón de los Picos de Europa (Cordillera Cantábrica),  se conserva el  Lignum Crucis, (El leño de la Cruz) ,un fragmento que se dice perteneció a la Cruz de Cristo. Y que la Iglesia lo admite como cierto, algunos estudios han concluido  indicando que la madera era de ciprés y su antigüedad de unos 2000 años.





Adarga sideral inofensiva
que prende a los luceros dormitando.
 
Nocturno fantasmón de un negro espíritu
que abandonó su cuerpo a los gusanos.

Índice de las manos vegetales
que nos muestra un camino ya olvidado.

Huso que hila los vientos más rebeldes
en la gigante rueca de los campos.

Escobillón de túneles nocturnos
que recoge el rocío congelado.

Antena de los muertos sumergidos
que toma tierra en todos los osarios.

Centinela que, rígido, vigila
eternamente firme el Camposanto.

Gótico caramelo de los aires.
Penitente andaluz encapuchado.

Pararrayos de tórtolas lejanas.
Penacho de un sepulcro aristocrático.

Eres, ciprés, mis pobres oraciones,
que al calor apretado de los pájaros
se arborizan ante la impotencia
de llegar por mis culpas a lo Alto.
                                                                   Nicolás de las Cerrera del Castillo

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