Sevilla es una ciudad que durante el verano soporta unas elevadas temperaturas, no obstante parece ser que sus gobernantes, que deben pasear poco por ella, si lo hacen es en sus coches refrigerados, No se enteran que es una ciudad que necesita sombra, sombra de árbol que es la que realmente reduce algo ese rigor del estío, y no solo es la sombra, es el confort que representa una calle arbolada.
A pesar de los muchos árboles que desaparecen todos los días, podemos ahora presumir porque los que están son un deleite para los sentidos pues nos están regalando la vistosidad y la fragancia de sus flores, el verdor de sus copas. Pasear por algunas calles y visitar alguno de nuestros jardines representa todo un lujo
Nunca he negado que siento una inmensa atracción por estos majestuosos seres, por eso siempre pido a mis amigos los miréis con cariño y penséis un momento en todos los motivos que los hacen merecedores de esa mirada
Poco a poco los voy a ir presentando, si logro un punto de vuestra atención hacia ellos me sentiré plenamente satisfecha
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